miércoles, 4 de enero de 2017

The Ranch

Me encontré con esta serie por pura casualidad. Buscaba algún sitcom o serie cuyos capítulos fueran de 20/30 minutos y di con The Ranch.

Colt, el hijo de un respetado y peculiar ranchero, vuelve a su pueblo de origen después de que su carrera en el fútbol americano no fuera tan exitosa como hubiera querido. Al llegar, se encuentra a su hermano trabajando en el rancho familiar con su padre y este separado de su madre. Su aclimatación no será fácil, y el que su antigua novia de instituto esté a punto de casarse no lo pondrá más fácil.

Bien, ¿Qué aporta The Ranch? A parte de su melodía country de la intro, poco más. Los primeros capítulos te hacen plantearte si vale la pena ver los veinte que forman la primera temporada. ¿Por qué me los he visto? Porque es una serie que hace lo que pocas. Va aprendiendo de sus errores y los va intentando solventar. El planteamiento inicial no da para tantos capítulos, así que introduce nuevos personajes, nuevas tramas y lo que me parece el mejor acierto, más protagonismo para Sam Elliot. Un personaje memorable y muy bien cuidado y definido. Sin duda, junto a Ashton, los dos pilares de la serie. Aunque ojo, que el hermano también se las trae.

Comedia de chiste rápido y fácil, a veces le falta un poco de gracia, pero también van aprendiendo, e incluso en la última parte de la temporada se entrelaza el humor y una carga evidente de emociones que culmina en un último capítulo muy bueno en cuanto a las tramas principales.

De los actores... ¿Qué puedo decir? Sam Elliot, lo recordaréis de muchas películas, pero  seguro que lo ubicáis en De profesión duro o en Tombstone, la leyenda de Wyatt Earp. Y quién no conoce a Ashton Kutcher, seguramente no tendrá un currículum como Sam pero... Y qué decir de  Debra Winger... ¿No la recodáis? Seguro que si os digo Oficial y Caballero ya os suena. Quizá el menos conocido sea Danny Masterson, pero no desentona en absoluto y su papel de hijo trabajador que no pudo abandonar el rancho es encomiable. Eso sí... es un poco.. digamos excéntrico..

En definitiva no es una serie que vaya ha ganar premios, creo yo, pero te engancha por los personajes, ya que al final les vas cogiendo cariño y las subtramas van quedando como algo que está ahí, pero quieres saber más sobre el padre, sobre los sueños de la madre, e incluso "casi" empatizas con el hermano.

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